Maravillosos son los veranos, maravillosos son sus días y maravilloso el sol que nos alumbra, que con su gran calor al final de agosto nos anuncia que ya esta pronto una nueva Festividad y mes de septiembre soleano por excelencia. Con qué ilusión preparan los soleanos todo lo que a unas fiestas conlleva en honor a su titular María Santísima de los Dolores en su Soledad. Empezando por las mujeres mayores, ¡cuántas puntadas dan a esas banderas!, puntada a puntada son los lazos que unen a todos los hermanos con su gran unión y fuerza hasta formar las banderas, que tan preciosas lucen en las calles centenarias y soleanas de Albaida. La junta de gobierno, con su incansable trabajo, que no está pagado con nada, se desvela y se desvive por que no falte ni un detalle, para que todo esté perfecto.Que maravillosas son las tardes de verano que comparto con los jóvenes de la Hermandad para organizarnos como y cuándo vamos a adornar las calles de nuestro pueblo y con gran quimera lo hago con mis queridos amigos, la última semana de agosto, cuando ya los mástiles blancos y morados empiezan a brotar desde la Avenida de la Constitución hasta la plaza, ya comienza ese llamado gusanillo en el estómago por que el sueño de todo un año pronto estará cerca.
Sueño y amor el que nos dejaron como herencia nuestros seres queridos, y por ello, lo llevamos tan profundo en nuestros corazones y lo proclamamos a los cuatro vientos, por ti Dolores todo es poco; Un legado que con mucho amor algún día nos inculcaron nuestros padres.
Una nueva festividad, una nueva ilusión, un nuevo nerviosismo, un años más. Es la ilusión y el trabajo de cada uno, de cada solenao, el que se va desgranando día a día de la Festividad para que todo salga perfecto después de un duro año de trabajo. Herencia, ilusión, trabajo, amor, cooperación, hermandad, jóvenes, mayores, etc, que se va sintiendo a largo de todo el año, y que en esta semana tan deseada, se podrá hacer REALIDAD.