BOLETÍN CUARESMA 2011 - RECUPERAR TRADICIONES

...” y con el sonido de la Campana de la Hermandad, mi madre nos levantaba al alba del domingo de Septenario para ir al Rosario de la Aurora, terminando en la iglesia con la Comunión General, que se llenaba de gente y comulgaban niños, mayores, jóvenes...”

Es el testimonio de una hermana de la Hermandad, que vivió hace más de 40 años el Rosario de la Aurora que esta Hermandad realizaba el Domingo de Septenario. Un testimonio que se une a los sentimientos de tantas personas, que vivieron aquella entrañable época.

Y así lo atestiguan las actas de mediados de siglo, en las que se certifica su realización, siendo este un acto de indudable raíz soleana en el pueblo.

Fue el 14 de marzo del pasado año, cuando muchos hermanos se levantaron a las siete de la mañana, tres décadas después, para ver cómo salía de nuevo ,de Iglesia Parroquial ,el Simpecado de María Santísima de los Dolores en su Soledad. Fueron momentos muy entrañables: ver amanecer por la Calle Velarde, los primeros rayos de sol en la plaza y el canto de la Salve ante Nuestra Bendita Imagen, que otro año más, se encontraba presidiendo el altar Mayor de la Parroquia en su Solemne Septenario.

En esta ocasión, no se realizó comunión general, como antiguamente. Pero la Hermandad quiso vivir un rato de convivencia, en los alrededores de la Casa Hermandad ,con un desayuno en el cuál colaboraron muchos hermanos y hermanas.

Y es que, esta Hermandad en su larga historia, ha sido objeto de muchas vicisitudes y dificultades. Son muchas las cosas que nos han sido arrebatadas, fruto del pensamiento y el mal hacer de ciertas personas, que lejos de buscar el bien para la Hermandad , se empeñaron en incumplir el Mandamiento del Señor “no codiciarás los bienes ajenos”...

Si bien, poco a poco y día a día, no dejamos de luchar y de recuperar todo aquello que alguna vez, fue testimonio y sello de la Hermandad. Mucha razón tiene, ese conocido proverbio que afirma que “no hay más ciego que el no quiere ver”, pero a veces la ceguera adquiere unas dimensiones tan grandes que no se puede ni curar ni tratar.

Actos como el del Rosario de la Aurora, son un gran paso para seguir rellenando con letras de oro la historia de nuestra Hermandad, que en cuatro siglos de antigüedad sigue demostrando, hoy día, su unión y su fuerza como bandera.

NOTA: El 25 de febrero del presente año, el Arzobispado aprueba la inclusión en nuestras Reglas del acto del Rosario de la Aurora en la mañana del domingo de Septenario.

El Diputado Mayor Auxiliar:

D. José Ramón Rodríguez García