BOLETÍN CUARESMA 2011 - SOLEANOS POR ESPAÑA

Iniciamos una nueva sección en este boletín, en la que queremos contar con los sentimientos y vivencias que nuestros hermanos y hermanas que viven fuera de nuestro municipio, sienten al estar lejos de nuestros Sagrados Titulares. Animamos a todos a colaborar con la Hermandad, enviándonos sus artículos y haciéndonos partícipes de sus experiencias:

SENTIMIENTOS DE UNA NIÑA

Tengo diez años, y mis padres y hermanos son albaidejos. Yo soy valenciana de nacimiento, pero siempre llevo en el corazón a mi pueblo andaluz y a mi Virgen de los Dolores.

Soy feliz donde estoy, pero ese gusanillo de Albaida me trae por la calle de la amargura. Esa Festividad, esa romería del Loreto con su disfrutar sano en compañía de todos los hermanos de esta hermandad, y en mi mente, darle a mi Virgen todo el cariño y amor que mi madre me inculca hacia ella.

Por si fuera poco, me parece mentira que va a llegar la Semana Santa, para ver a mi virgen en la calle con su querido hijo; no como en festividad – que va gozosa y alegre – si no con su carita, que por el contrario es de pena. Por eso yo la acompaño vestida de nazareno, para que no esté sola, aunque son muchísimos hermanos los que la acompañan en su soledad. Si yo no pudiese estar con ella esos días llenaría un pozo de lágrimas.

Srta. Cristina López Pérez

LEJOS Y A LA VEZ... CERCA.

Hace veinte años que vivo en Requena, ciudad de la Comunidad Valenciana, en la que se desarrolla mi vida y en la que puedo presumir de tener, un montón de amigos a los que puedo considerar como a mi familia más cercana. Esto no quita, para que en mi pensamiento siempre

esté Albaida (mi tierra) y mi querida Hermandad de la Soledad.

En mi corazón siempre está presente mi Virgen bendita de los Dolores y mi Stmo. Cristo de los Afligidos. Son como ese punto de apoyo al que recurres cuando topamos con las diferentes y numerosas vicisitudes, que la vida nos va presentando sin el más mínimo aviso. Son los que te tienden la mano y los que – junto a tu familia - te ayudan a superar las adversidades cotidianas.

No puedo dejar de resaltar, lo que se echa de menos todos los actos que lleva a cabo mi hermandad de la soledad: ese triduo del Señor, por el cual sufro al no poder estar allí, ese

Septenario, en el que no hay día que no se me escape alguna “lagrimilla”, y un largo etcétera que se nos haría eterno enumerar en estos momentos.

La verdad, es que se pasa mal, pero hay que tener paciencia y esperar con ilusión a que llegue el momento de viajar - bien en Semana Santa o en Festividad- para poder acompañar a mi Virgen de los Dolores y a mi Cristo de los Afligidos. De estas vivencias, mi espíritu sale fortalecido y con

“gasolina” para poder aguantar todo un año; todo un año sin esa forma o esa manera de entender la vida que es intrínseca a mi persona; naturalmente me refiero a la forma de entender la vida de una...

“una Soleana”.

Gracias por dejarnos – a mi hija y a mí - este espacio para poder decir cuanto queremos a nuestro Cristo y a nuestra madre albaideja, bendita Señora de los Dolores.

Dña. Paqui Pérez Rodríguez