BOLETÍN CUARESMA 2016 - HERMANOS MAYORES

Queridos Hermanos Mayores, qué me llena, qué me satisface, qué me enorgullece cuando escribo o pronuncio estas dos palabras. Son como un tratado, una enciclopedia de experiencia, de sabiduría, de vida en definitiva. Y vida marcada por el amor y la devoción a nuestra Madre bendita de los Dolores en su Soledad y al Santísimo Cristo de los Afligidos.
Suenan a experiencias vividas, a sueños cumplidos y hechos realidad, a vidas entregadas y realizadas. Y es en este año de la Misericordia cuando estas vidas parecen que tienen como más sentido, porque a lo largo de su historia seguramente han hecho presentes las obras de misericordia.
Recordemos estas obras. Como sabemos son siete espirituales y siete corporales. Cuántas veces nuestros Hermanos Mayores habrán ejercido algunas de las mismas. Me gustaría centrarme en la que nos anima a la visita a los enfermos, no es que todos nuestros hermanos mayores se encuentren en esta situación, pero sí una parte de ellos.
En este año jubilar los demás hermanos de esta centenaria Hermandad tenemos casi el deber tanto como soleanos como cristianos de poner en práctica esta obra de misericordia para  con ellos. Sería bueno y aconsejable que tengamos la intención, el ánimo, el deseo de acudir con cierta frecuencia a visitar, acompañar a consolar e incluso a ayudar, si ello fuese necesario a alguno de estos hermanos. Con seguridad cada familia soleana tenga alguno de estos casos, pues de más vera vamos a volcarnos en atención y cuidado hacia ellos. La Santísima Virgen no lo dudó cuando su hijo Jesucristo más lo necesitaba, estuvo siempre a su lado, sin llamar la atención,  pero junto a Él hasta su muerte y desde el final de su vida lo hace con todos nosotros siendo nuestra excelsa intercesora y mediadora ante Dios Nuestro Señor.

Hermanos mayores, gracias por ser arte y parte de esta centenaria hermandad, gracias por los valores y devoción inculcados. Que nunca se pierda la herencia recibida y a nosotros nos toca ahora el saber transmitirla como ustedes lo habéis hecho con nosotros. Gracias hermanos.