Agosto de 2015 y último viernes de chiringuito, a falta de dos semanas para las fiestas de septiembre que todo soleano espera. En cada círculo de amistades se empieza a hablar de los preparativos, del tiempo, de la romería y en esta reunión siempre terminábamos hablando de lo mismo, la participación de los jóvenes en las fiestas. Coincidíamos en que era necesaria una alternativa para los jóvenes que propiciara su participación y que se involucraran en estos días de fiestas.
Éramos conscientes del esfuerzo que requiere la organización de 7 días de fiesta y del esfuerzo sobrehumano que hace la Junta de Gobierno para que todo salga según lo previsto. Es por lo que este grupo de soleanos tomamos la iniciativa de buscar esa alternativa tan necesaria y en la que todos coincidíamos.
Aunque al principio había cierto reparo y temor, quizás por el poco tiempo con el que contábamos, finalmente conseguimos esa confianza y apoyo tan necesario para que todo saliera a la perfección y además para que a nuestra hermandad no le supusiera un esfuerzo aún mayor de lo que supone unas fiestas como la nuestra.
Reuniones hasta la madrugada cuidando hasta el más mínimo detalle e intentando que todo estuviese controlado, presupuestos de todo tipo buscando el mayor ahorro, la venta entradas, el diseño de las pulseras, los patrocinadores, el montaje del cartel, el “Photocall”, la proyección, la seguridad…. Mucho trabajo en muy poco tiempo, pero aún mayor era el orgullo soleano de este grupo de jóvenes que lo que buscaba era el disfrute de todos y la implicación de los jóvenes en su Hermandad.
El resultado ya lo conocéis, una noche como hacía muchos años que no se vivía en el terreno, que a los menos jóvenes hizo trasladar a las fiestas de hace ya algunos años y a los más jóvenes vivir algo nuevo y para ellos diferente.
Gracias a la Junta de Gobierno, a todas las personas que apostaron y confiaron en este grupo de jóvenes que lo único que les movía era ese “sentimiento soleano” y compromiso hacia nuestra Hermandad. De nuevo dispuestos nos encontramos para trabajar y hacer de esta hermandad un poquito más grande.
