BOLETÍN CUARESMA 2016 - NUESTRO DIRECTOR ESPIRITUAL

“En aquel tiempo, junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María de Cleofás, y María la Magdalena. Jesús, al ver a su madre, y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo». Luego dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre». Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa” (Jn 19,25-27)

María, estabas allí. ¿Dónde ibas a estar, si no? ¿Dónde va a estar una madre, si no es al lado del hijo que sufre? Las madres siempre os encontráis junto a la cruz de los hijos, y tú, María no fuiste excepción.
¿Por qué? ¿Por qué el dolor de cualquier hijo os atrae, como un imán, a las madres? ¿Qué tiene la maternidad para transformar a mujeres en heroínas?
María, desde el dolor de la cruz reafirmaste tu maternidad. Allí nos diste a luz a todos los creyentes. No podía ser de otra forma. Junto a la cruz, viendo morir y enterrando al Hijo que concebiste virginalmente y alumbraste corporalmente, nos concebiste a todos nosotros virginalmente y nos alumbraste espiritualmente. ¡Qué gran nacimiento fue éste! Junto a la cruz estabas entonces, Madre. Junto a la cruz sigues estando hoy... Pero, especialmente en este año de la Misericordia ¿dónde están tus hijos? ¿Dónde están los creyentes para sufrir con los que lloran y engendrarlos de nuevo en el dolor?
La cruz está vacía... No está ya el Hijo, que desde ella resucitó. Ni están los otros hijos.
Santa María del Dolor, madre de Misericordia, sigue estando junto a la cruz de tus hijos y enséñales a comprender que el dolor es amor, que sufrir es resucitar y vivir.

Queridos amigos soleanos, nos espera un gran año con dos acontecimientos importantes:

Vivir intensamente el año de la Misericordia con toda la Iglesia, Y acoger y celebrar a todos los soleanos de España en nuestra querida Albaida.