BOLETÍN CUARESMA 2017 - RINCÓN POÉTICO

Tambores y clarines por una calle de Jerusalén van,
Centuriones romanos con lanzas le siguen detrás, 
Escoltan a un reo de muerte con semblante ensangrentado que apenas puede caminar,
¿Quién es ese hombre que condenado a morir va?
Es el Hijo de María, que Afligido por nuestras culpas, de su Padre, cumplirá su voluntad.

Las mujeres que lo miran quieren su dolor mitigar,
y le ofrecen agua fresca para su sed calmar, 
una de ellas se acerca para sus lágrimas enjugar,
y en el blanco lino impresa, queda la verdadera faz.
Él con mirada tranquila, las mira y le dice al pasar:
¡No lloréis por mí, más bien por vuestros hijos llorad!
¿Quién es este hombre que al borde del martirio nos quiere consolar?

Por el peso del madero, una y otra vez caerá,
un hombre bueno de campo con su cruz cargará, 
prestos llegan al calvario donde en su madero lo comienzan a clavar.
Cada golpe de martillo es una espada que a su Madre traspasará,
ya suspendido sobre el mundo a todos perdonará,
y con voz potente su espíritu exhalará.

Ya se queda sola María, privada del Hijo de sus amores.
Ya queda la tierra muda, se acabó la algarabía,
apenas si se escucha el tiempo, se cumplió la profecía fatal,
ya queda María sola, sola con sus Dolores en su Soledad.